Carlos Salvador Bilardo, el técnico campeón del mundo de México 86 y uno de los personajes más importantes del fútbol argentino en su historia, cumple hoy 85 años y es tendencia en las redes sociales. El Doctor Bilardo, tal su apodo por obtener el título de médico en la Facultad de Medicina de la UBA en 1964, el hombre de las mil cábalas y las mil anécdotas, recibió la visita de los jugadores campeones del 86 Oscar Ruggeri, Jorge Burruchaga, Checho Batista, Ricardo Giusti y Oscar Garré en la previa a su cumpleaños.
En su historia como DT y jugador, Bilardo dejó algunas frases icónicas para recordar y quedaron en la retina de los fanáticos de la Selección Argentina y del fútbol mundial.
“Tras ganar el mundial no pensé en mi familia, ni en mis amigos, sino en Zubeldía.
El amor y la fidelidad de Carlos Bilardo para quien fuera su padre futbolístico fue siempre al más alto nivel. El "Narigón" siempre manifestó que Osvaldo Zubeldía fue "un padre" para él.
“Hay un fútbol antes y otro después de Osvaldo Zubeldía".
Al igual que cuando le tocó a Bilardo sentarse en el banco, Zubeldía también fue muy criticado por todos debido a sus métodos y sistemas. Por eso, cuando le tocó estar al mando de un equipo y empezó a tomar cierta notoriedad no dudó en reivindicarlo cada vez que podía.
"El himno es importante, nosotros lo practicábamos 5 veces antes de cada partido”
Además de un gran estratega, Carlos Bilardo fue un excéntrico entrenador al que muchos tildaban de "loco" por sus ocurrencias para no dejar nada librado al azar. Ni siquiera cómo cantar el Himno Nacional en un Mundial.
“No señorita, tengo 50 años de cancha; no tiene bebida alcohólica, tiene Gatorei”.
Ya como campeón del mundo y en sus últimos años de entrenador, Bilardo volvió a Estudiantes para darle una mano cuando el equipo platense lo necesitaba para no descender. Con el "Narigón" de vuelta en el fútbol argentino se abrió el debate intrascendente del "espectáculo". En forma irónica aprovechó un partido contra River en el Monumental para actuar una escena del Teatro Colón. Cuando la fiscal llegó para labrarle un acta, el diálogo que tuvieron quedó para la eternidad y recorrió el mundo.
“Mi hija me decía que le daba más bolilla a Maradona que a ella”.
Obsesivo, así era Bilardo y lo deja en claro en esta frase que cuenta las desventuras con su hija Daniela.
“En Primera no se puede aprender, para eso está la cantera”
Siempre claro, Bilardo creía en la potencia del trabajo. Por eso no podía entender que los jugadores llegaran a primera división sin saber resolver ciertas problemáticas.
Fuente: Télam y Ámbito Financiero